
En el mundo de la apicultura, hay un producto que despierta cada vez más interés por sus propiedades naturales y su historia milenaria: el propóleos. Aún desconocido para muchas personas, este extracto resinoso que elaboran las abejas puede convertirse en un gran aliado para tu bienestar.
¿Qué es el propóleos?
El propóleos es una sustancia resinosa que las abejas obtienen de los brotes y cortezas de ciertas plantas. Lo usan como material de defensa para sellar su colmena, desinfectarla y protegerla contra hongos, bacterias y virus. Pero desde hace siglos, las personas también lo han utilizado con fines medicinales.
Su uso se remonta al Antiguo Egipto, donde era parte de las fórmulas de embalsamamiento y medicina natural. También se empleaba en la Grecia clásica, donde Hipócrates lo recomendaba para llagas y úlceras, y en la medicina tradicional del Imperio Inca y en la Europa medieval, donde se usaba para tratar heridas, dolor de garganta e infecciones.
Hoy, la ciencia moderna respalda lo que estas culturas intuían: el propóleos tiene una potente acción biológica.
Estudios científicos demuestran que el propóleos contiene más de 300 compuestos bioactivos, como flavonoides, ácidos fenólicos, terpenos y ésteres aromáticos. Según estudios actuales:
Tiene efectos antibacterianos, especialmente contra bacterias gram positivas como Staphylococcus aureus. Posee acción antiviral, útil contra herpes, gripe y virus respiratorios. Actúa como modulador del sistema inmune, aumentando la actividad de macrófagos y linfocitos. Y presenta propiedades antiinflamatorias y antioxidantes beneficiosas para la salud general.
¿Cómo se elabora un extracto artesanal hidroalcohólico?
El extracto hidroalcohólico de propóleos al 30% es una de las formas más eficaces y concentradas. Te explicamos cómo lo elaboramos:
- Se recolecta el propóleos directamente del interior de las colmenas.
- Se limpia a mano, eliminando restos de cera y madera.
- Se tritura o muele para facilitar la extracción.
- Se mezcla con alcohol etílico de uso alimentario (de 70° a 96°) en proporción para alcanzar un 30% de propóleos.
- Se deja macerar entre 10 y 15 días, agitando diariamente.
- Finalmente, se filtra y se embotella en frascos de vidrio oscuro para proteger sus propiedades.
¿Cómo reconocer un extracto auténtico y de calidad?
Un buen extracto de propóleos tiene un olor intenso y natural, con notas a resina, madera y tierra, característico de los compuestos vegetales que recolectan las abejas. Al añadirlo a agua o infusiones, es normal observar que algunas partículas se separen o floten: esto no es un defecto, sino una señal de que el extracto conserva sus componentes naturales, como ceras, aceites esenciales y resinas, que son insolubles en agua.
Un producto artesanal no lleva aditivos, emulsionantes ni saborizantes, y está elaborado directamente a partir de propóleos crudo de colmena, no a partir de extractos reconstituidos o diluidos industrialmente.
En cambio, muchos extractos industriales están elaborados a partir de propóleos diluido en agua y glicerina, una mezcla que extrae menos principios activos que el alcohol. Para lograr una apariencia homogénea, suelen contener emulsionantes químicos que evitan que el propóleos se separe. Además, incorporan conservantes artificiales para alargar su vida útil y saborizantes para suavizar el sabor natural, que es fuerte e intenso. Estas formulaciones pueden parecer más estables o agradables al gusto, pero suelen tener menor concentración de compuestos bioactivos que un extracto artesanal auténtico.
¿Cómo podés usarlo en casa?
- Prevención diaria: 10 a 15 gotas en una cucharadita de miel.
- Síntomas de resfrío: 20 a 30 gotas, 2 o 3 veces al día.
- También podés mezclarlo en agua tibia o infusión templada (nunca hirviendo).
Además, sirve para enjuagues bucales para aftas o gingivitis, aplicación local en pequeñas heridas o picaduras y complemento natural para fortalecer defensas.
Como ves, el propóleos es un regalo silencioso de las abejas, con siglos de historia y respaldo científico. Conocerlo es recuperar una forma ancestral de cuidar nuestra salud de manera natural y respetuosa.
¿Lo conocías? Probalo este invierno y sentí cómo la colmena también te cuida a vos.